El Miedo
- lucianovidili
- 18 jun 2019
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 4 feb 2020
Si hay algo que puedo decir, es que de chiquito le tenía miedo a MUCHAS COSAS: A lo que pensaba mi amo de mí, a lo que pensaban los demás de mí, a equivocarme, a ser el centro de atención, a ser un fracaso, a los perros más grandes, y así sucesivamente, la lista era laargaa 😆. Pero lo más importante, lo más destacable de todo, es que a pesar de que le tenía miedo a tantas cosas, SIEMPRE, SIEMPRE me atrevía a enfrentarlas, a superarlas, a "derrotarlas"... y bien que las "derrotaba"... era todo un campeón. Guau! Guau!

Me acuerdo de una vez que vino una perrita a casa, una amiga nueva, de visita nada más. Y ahí nomás Trapito se le fue al humo, a pelearle, a querer morderla. Entonces, tomé coraje, y enseguida me paré en frente de él y le gruñí con todas mis fuerzas. Tenía mucho miedo de que se enojara y quisiera morderme o atacarme, pero era más fuerte el deseo de proteger a Daisy (así se llamaba la perrita). ¿Y saben qué pasó? ¡Lo ahuyenté! ¡El triunfooo! Guau! Guau!
“ Aprendí que el coraje no era la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El valiente no es quien no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo. ” Nelson Mandela.
Dicen por ahí que el miedo es negativo, que es algo "malo". Pero yo no estoy de acuerdo. Creo que el miedo es una respuesta natural de los seres vivos, como un instinto de supervivencia. Como cuando un día vino un ladrón a casa y me dio tanto miedo que empecé a ladrar de los nervios... y sin querer lo espanté!
Como diría Lisa Nichols, el miedo es tu combustible, es tu amigo, si sabes dominarlo. No hay nada más estimulante, que al tener miedo a la equivocación, uno se prepare más y mejor, y finalmente, todo salga de maravilla!
También, más de una vez he escuchado que la vergüenza, al ser la prima hermana del miedo, nos ayuda a separar mejor lo público de lo privado. (Menos mal que no hice popó en frente de Daisy ese día, si no ¡qué vergüenza! 😓)
Como vimos en "Yin-Yang (El TAO en sí mismo)", todo es dual, todo tiene su opuesto, su lado oscuro. El miedo no es la excepción. También tiene su lado oscuro, que es por lo que más se lo conoce. El miedo se origina en la mente, en nuestros propios pensamientos, y por ello, tiende a paralizarnos, a rigidizarnos, a hacernos dar vueltas y vueltas mentalmente como trompos, sin accionar, sin decidir. Debido a esto, es que está muy, muy asociado con la obsesión, diría que es su mejor aliado (como lo son Bob Esponja y Patricio 😂).
Aquí, podemos ver que el miedo, la obsesión y la falta de variación están muy relacionados. El problema no es que tengamos miedo, porque ya vimos que en ciertas ocasiones es muy conveniente. Si no, que nos obsesionemos con él; es decir, que estemos sintiéndolo y produciéndolo (porque, como se dijo, lo generamos en nuestra propia mente) más tiempo del saludable.
Pssst: Menos mal que soy un perro! Porque si fuera un humano me la pasaría pensando y pensando y tendría más chances de generarme miedos. Por eso dicen que el perro es mejor que el hombre... digo... el mejor amigo del hombre. Guau! Guau! 🐶
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